Tras su publicación en el BOE número 113, de 12 de mayo de 2017 (REF: BOE-A-2017-5192), el Real Decreto 424/2017, de 28 de abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del Sector Público Local, entraba en vigor el pasado 1 de julio de 2018.
A través de esta normativa se pretende asegurar la gestión regular de los fondos públicos, el empleo eficiente de los mismos y la sostenibilidad financiera de las Entidades Locales, resultando particularmente novedosa la posibilidad de establecer, a propuesta de la Intervención y en caso de insuficiencia de medios de esta, mecanismos de colaboración o contratación guiados a una más amplia y mejor forma del desempeño de la función de control a través de Convenios con la IGAE, con otros organismos públicos o con firmas privadas de auditoría. De esta forma, se abre un abanico más amplio en el ejercicio de la función fiscalizadora.
Este Real Decreto viene motivado por la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), que modificó el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (TRLRHL), al encomendar al Gobierno la regulación sobre los procedimientos de control y metodología de aplicación de estos con el fin de lograr un control económico-presupuestario más riguroso y reforzar el papel de la función interventora de las Entidades Locales. Dicha regulación, contenida principalmente en el art. 213 del TRLRHL, prevé hacer posible la aplicación de otras técnicas, como la auditoría en todos sus aspectos, a las Entidades Locales en términos similares a los desarrollados en otros ámbitos del Sector Público.