Durante los últimos años los órganos de control público no solo se centran en la contratación de auditorías financieras o auditorias de cumplimiento. Cada vez más estos órganos de control público se están centrando en la contratación de las auditorias operativas.

El motivo de este auge en la contratación de este tipo de auditorías es por que las auditorias operativas sirven de gran ayuda tanto a las organizaciones como a los órganos de control público para ser mejor, así como para realizar tomas de decisiones dentro del área de la organización auditada.

Para entender un poco mejor la auditoría pública, vamos a proceder en primer lugar a definirla. La auditoría operativa es aquella que se centra en la evaluación de una forma exhaustiva del empleo de los recursos con los que cuenta la organización, y si estos recursos se utilizan de forma eficiente y de calidad, con el fin de lograr los objetivos marcados por parte de la organización.

Por su parte, el Manual de Implementación de las ISSAI sobre la auditoría de desempeño, establece que el objetivo fundamental es promover, de un modo constructivo, una gobernanza económica, eficaz y eficiente, y contribuir a la rendición de cuentas y la transparencia.

Por lo tanto, la auditoria operativa permite contribuir, de forma constructiva, a la realización de una gestión sujeta a los principios de economía, eficacia y eficiencia. Dichos principios se definen de la siguiente forma:

• Economía: Principio de la gestión económico-financiera consistente en alcanzar los objetivos fijados en una organización, programa, proyecto, actividad o función minimizando el coste de los recursos utilizados.
• Eficiencia: Principio de la gestión económico-financiera consistente en conseguir la mejor relación posible entre los resultados obtenidos por una organización, programa, proyecto, actividad o función y los recursos empleados para conseguir aquellos.
• Eficacia: Principio de la gestión económico-financiera consistente en conseguir los objetivos establecidos por una organización, programa, proyecto, actividad o función.

Una vez que hemos visto todo lo anterior, podemos ver que al igual que ocurre con los distintos tipos de auditorías, la operativa cuenta con algunas características propias, las cuales vamos a señalar a continuación:

1. Cualquier proceso interno de la empresa es susceptible de análisis y medición. Desde la gestión de pagos, hasta la forma de utilizar los recursos a la hora de realizar un proceso de fabricación.
2. Este tipo de auditoria son realizadas por profesionales con conocimientos en campos específicos.
3. La identificación de fallos, indicándose estos en un informe, así como proponiéndose en dichos informes las mejoras que permitirán mejorar a dichas organizaciones.

La auditoria operativa presenta una serie de inconvenientes, los cuales vamos a mostrar:

• Cambios en los procesos: La identificación de fallos, requiere una modificación de los procesos utilizados por las entidades, provocando una nueva adaptación a la hora de realizar dichos procesos.
• Afecta a la productividad: Las auditorias de este tipo provocan que cuando se audita un proceso de un determinado departamento, estos tiene que dedicar tiempo de su trabajo a repasar con el auditor sus procesos y procedimientos.
• Tiempo y coste: Que un auditor lleve a cabo la revisión de un proceso complejo dentro de una entidad, lo que puede provocar que la inversión de tiempo de trabajo. Este aumento conlleva que el número de horas facturables aumente. Además de lo anterior uniéndolo con el primer inconveniente desarrollado, la implementación de las posibles mejoras que proponga el auditor conlleva su tiempo, y dinero.

La auditoría operativa no solo contiene inconvenientes, sino que también conlleva aparejados una serie de ventajas, las cuales son:

1. Mejora de la eficacia y eficiencia de la empresa: El examen profundo de los procesos y procedimientos de un departamento a la hora de realizar sus tareas, puede provocar que poner de manifiesto que estos se están desarrollando de una forma eficaz y eficiente. Por lo que un cambio, da lugar a una mejora en las operaciones realizadas.
2. Identificación de oportunidades y riesgos: El resultado de una auditoria operativa pude detectar nuevas formas de realizar los procesos, así como de los procedimientos de los distintos departamentos a la hora de realizar sus tareas. Lo que provoca que se puede identificar y evaluar mejor los riesgos futuros.
3. Puntos de vistas nuevos: La auditoría operativa puede provocar una nueva perspectiva de las operaciones realizadas por una entidad. Al basar el estudio en la evaluación de los procesos en los objetivos de la empresa, podemos ver esta sirve como método de valuación objetiva. No se trata de si el auditor le gusta el proceso, sino de que se cumple con los objetivos requeridos.