El Parlamento Europeo ha dado luz verde, en su sesión plenaria del pasado día 3 de abril, a la Reforma de los servicios de auditoría.

La legislación aprobada consiste en una nueva directiva que modifica el texto de la Directiva sobre la auditoría legal (2006/43/CE) y un Reglamento que contendrá una serie de requisitos adicionales en relación con la auditoría legal de las entidades de interés público (EIP). Las nuevas normas pretenden incrementar la transparencia e introducen un sistema de rotación obligatoria para las grandes empresas, que tendrían que cambiar de auditor cada 10 años, aunque este plazo podría ampliarse hasta los 24 años en determinados casos. Estos cambios deben ser ratificados por el Consejo Europeo.

Auditorías de calidad

La nueva legislación obligará a los auditores de la UE a que publiquen los informes de auditoría de acuerdo con los estándares internacionales vigentes.

Apertura del mercado de las auditorías

Las nuevas normas tienen por objetivo abrir el mercado de los servicios de auditoría y mejorar la transparencia. En este sentido, prohíben las cláusulas contractuales que obligan a que las auditorías sean realizadas por una de las cuatro empresas que dominan el mercado.

Además, las entidades de interés público (EIP) tendrán que convocar un concurso para seleccionar un nuevo auditor y se introducirá un sistema de rotación obligatoria según el cual un auditor podrá auditar las cuentas de una empresa hasta diez años. Este periodo podrá ampliarse otros diez años si se publican nuevas licitaciones y hasta 14 años (es decir, un total de 24 años) en el caso de las auditorías conjuntas realizadas por dos o más empresas.