En los últimos años la colaboración entre los órganos de control público y los auditores privados es una realidad en continuo auge. La labor que desarrollan cada una de las partes desde el inicio hasta el fin de la auditoría toma un papel fundamental en este modo de colaboración.

La ISSAI-ES 100 define los elementos básicos con los que cuentan todas las fiscalizaciones del Sector Publico, denominados “las tres partes de la fiscalización”. De esta manera los elementos de la Auditoría Pública son los siguientes:

• EL ÓRGANO FISCALIZADOR O SUJETO AUDITOR: este puede ser público y/o privado, aunque la facultad y responsabilidad legal para llevar a cabo las tareas de fiscalización residen de manera exclusiva en el sujeto público. El sujeto auditor recae en figuras como Intervenciones del Estado, Autonómicas y Locales. Para el desarrollo y ejecución de sus tareas de fiscalización pueden servirse de ayuda mediante colaboraciones con auditores privados, hecho que ocurre de manera creciente en el panorama nacional.

• EL OBJETO DE LA AUDITORÍA O FISCALIZADO: estos pueden ser individuos u organizaciones. Las responsabilidades del fiscalizado están determinadas constitucional o legalmente. Los fiscalizados pueden tener la responsabilidad de la información sobre la materia en cuestión, de la administración del asunto en cuestión o de la aplicación de las recomendaciones.

• DESTINATARIOS: en primer lugar, aparecen los destinatarios directos, que son aquellos que han efectuado el encargo de auditoría o quienes por ley le corresponde recibir el resultado de la misma. En segundo lugar, nos encontramos con los destinatarios externos, los cuales son destinatarios de la información financiera pública. Entre los destinatarios directos nos encontramos figuras como consejos, plenos de las corporaciones, parlamentos, etc.; mientras que como destinatarios externos podemos encontrar órganos jurisdiccionales, organizaciones supranacionales, terceros relacionados con la entidad pública, analistas financieros, etc.

Los tres elementos de la auditoría pública dan sentido al objetivo, objeto y fin de la realización de la tarea fiscalizadora. La auditoría privada está cada vez mas presente como sujeto auditor en colaboración con el órgano fiscalizador, existiendo una sinergia público-privada en continuo crecimiento.

MARÍA GUERRERO MARTÍNEZ

Ayudante de auditoría