Hoy queremos hablar de la importancia de auditar las cuentas cada año y como esto, a diferencia de verse como un coste que hemos de asumir para pagar el trabajo del auditor de cuentas, debería considerarse como una inversión que, a corto y largo plazo, provocará un valor añadido a la empresa muy valorado por el mercado, que genera una serie de beneficios y ventajas competitivas que, en muchos casos, no tenemos en cuenta y, a veces, son desconocidas.

Cuando realizamos una auditoria estamos invirtiendo en nuestra empresa. Unas cuentas auditadas transmiten un nivel de confianza más alta en los mercados, y arrojan a los directivos de las empresas unos datos económicos-financieros más detallados y fiables, que permitirán una mejora en la planificación estratégica de la empresa y la toma de decisiones. A largo plazo, esto podrá suponer un mayor crecimiento de la empresa.

Cuando hablamos de auditar cuentas anuales, pueden ser varios las causas que conduzcan a la empresa a la realización de una auditoría de cuentas:

Como ya comentábamos antes, la obligación establecida por la legislación actual en relación con la auditoría de cuentas provoca a veces, en el público en general, un cierto rechazo, asociando la auditoria como un mero trámite necesario y “obligatorio”, sin llegar a pensar en los grandes beneficios que esta puede aportar. Ya no solo a la empresa, como dijimos anteriormente, sino también a la hora de entablar nuevas alianzas comerciales, o reforzar las ya existentes.
Destaquemos que, a pesar de lo que se pueda pensar, la importancia de la auditoría de cuentas es indiscutible para el correcto funcionamiento del sistema económico y financiero de la empresa, como reflejan muchos estudios. Unas cuentas auditadas y depositadas por un equipo de auditores de calidad, que emitan un informe de garantías y transparencia, facilitarán a los gestores de la empresa una toma de decisiones más solventes y ágiles, tanto en el apartado de inversiones como a la hora del endeudamiento.

Además, como otros datos importantes:

• Cabe destacar también que, en la Recuperación económica de la crisis de 2008, aquellas empresas auditadas durante aquel periodo se recuperaron en un espacio de tiempo más corto que aquellas no auditadas, además de observase un incremento de la facturación mayor.
• Empleo: las empresas auditadas habían incrementado su número de empleados promedio un 14,23% respecto a 2008, casi 12 puntos más que las empresas no auditadas.
• Las empresas auditadas presentan un menor endeudamientoque el resto.
• Detecta posibles situaciones de fraude.
• Ayuda a un mejor conocimiento sobre el estado patrimonial de la empresa.

Por todo ello, siendo el objetivo de una auditoría de cuentas el de obtener la opinión de un auditor de cuentas sobre si las mismas representan la imagen fiel de la situación de la entidad, a una fecha determinada, se corresponde con la visión de aportación a la dirección empresarial, toda la información, y beneficios directos e indirectos comentados, además de ofrecer al mercado una visión de una entidad más solvente y transparente, en tiempos de modernidad, transparencia y globalización.